Medio Ambiente - Dominique Béroule
El medio ambiente a la prueba del dopaje generalizado de la sociedad
Dominique Béroule
El hombre moderno no puede escapar a la constatación de que su medio ambiente no está bien y de que él es el principal responsable de esta situación. Nuestros recursos energéticos se agotarán en algunas décadas; los recursos naturales indispensables para la sobrevivencia – el aire, el agua, la vegetación – y con ellos la diversidad de la vida sobre la Tierra están deteriorados como nunca antes.
Y sin embargo, los privilegiados del planeta continúan a consumir sin moderación, pronto seguidos por las población llamadas “en vías de desarrollo”.
Y sin embargo, el espíritu de competición continúa dominando las relaciones internacionales, conllevando la explotación desenfrenada y no coordinada de los recursos naturales.
Y sin embargo, los científicos aún apoyan ese dopaje de la economía, con la esperanza de soluciones a los problemas medio ambientales asociados.
¿Cómo explicar un desarrollo de la sociedad tan poco adaptado a la preservación del planeta? La respuesta a esta interrogación quizás pueda encontrarse en otro comportamiento irracional: el del fumador que descubre los efectos secundarios del consumo de tabaco, sin por lo tanto interrumpirlo. El hombre moderno, como el fumador, está dominado por la búsqueda de una satisfacción inmediata que le hace descuidar las consecuencias de sus actos a largo plazo. El se ha vuelto dependiente de productos promocionados por el sistema político y financiero dominantes, tales como la química para el agricultor, el crédito, la electricidad permanente, el automóvil y el teléfono celular para todos. Una renuncia eventual a este modo de vida implica primero, tomar consciencia de la realidad de nuestras dependencias y de sus efectos negativos y luego disponer de substitutos a las diferentes “drogas”* que tocan a la economía, la agricultura, los transportes, la producción de energía, las telecomunicaciones…: modelos de actividad que sean a la vez respetuosos del medio ambiente y generadores de satisfacción personal. Esta búsqueda de alternativas a diferentes formas de dopaje de la sociedad actual constituye un acercamiento hacia el objetivo general que nos interesa aquí, ilustrado por una experiencia de vida colectiva itinerante: el “AlterTour por un planeta sin dopajes”.
* Definición del dopaje generalizado: Todo procedimiento que aumenta temporalmente ciertas capacidades, pero que engendra deterioros y dependencias durables.
1. El insoportable paso del tiempo
Se puede trabajar fácilmente sobre las dimensiones espaciales del mundo físico... no siempre para mejor, como se demuestra claramente por los daños perceptibles inflingidos en los espacios naturales. Por el contrario, el tiempo continúa siendo una dimensión frustrante, ya que, independientemente de nuestra voluntad, presenta un fluyo continuo. Esta frustración podría explicar por qué los seres humanos consideramos a la rapidez como una cualidad esencial. Todo el proceso evaluativo de los alumnos está basado principalmente en su habilidad de aprender con rapidez y realizar tareas relacionadas en un tiempo determinado. Para el hombre moderno, superar al flujo del tiempo incrementando la velocidad de sus acciones ha dejado de ser un desafío para convertirse, en muchos aspectos, en una obligación: moverse de un lado a otro, comprar una casa, comunicarse con sus pares y, para los agricultores, cosechar los cultivos y criar ganado. Esta tendencia a la velocidad, favorecida y organizada por la sociedad, depende de dos factores: la disponibilidad de energía medioambiental y la habilidad social de concentrar dinero a través del tiempo para dopar el poder adquisitivo de los individuos. La dependencia a la velocidad se enfrenta a un tercer factor delimitante, la insidiosa y lenta degradación del medio ambiente, claramente ilustrada en estos momentos por el calentamiento global. En realidad, la degradación del medio ambiente directa, visible y de corto plazo, como la deforestación, puede ser fácilmente censurada por la opinión pública y combatida por movimientos ecologistas. Más peligrosos son los efectos indirectos, escondidos a simple vista y de largo plazo que nuestras dependencias más arraigadas tienen sobre el medio ambiente.
Dado que se estima que los recursos fósiles se acabarán en pocas décadas, y que la globalización económica y financiera se enfrenta a una importante crisis de confianza, ha llegado el momento en que busquemos nuevas formas de vivir que garanticen al planeta un futuro lleno de vida. Una vez abandonada la afirmación "el tiempo es oro", ciertas características psicológicas pueden contribuir a encontrar un estilo de vida más gratificante.
Aparentemente, los días son más largos para los niños que para sus padres. Esta es la densidad de nuevas percepciones que particularmente generan la sensación de una vida realizada; no sólo los estímulos auditivos y visuales, sino también las percepciones interiores generadas por el movimiento de nuestros músculos (propiocepción). Aunque ayudan a ahorrar tiempo diariamente (a costa de tiempo previamente utilizado trabajando para obtener un determinado poder adquisitivo), los medios de transporte motorizados no nos ofrecen un pasaje al bienestar. Si pasa la mayor parte del tiempo atrapado en un asiento, el cuerpo no siente mucha propiocepción ni recibe variantes acústicas del comúnmente ruidoso ambiente. Los paisajes vistos de manera pasiva desde un avión, un tren de alta velocidad o la pequeña ventanilla de un auto no pueden compararse con la experiencia visual activa, común para los peatones y ciclistas.
Desafortunadamente, el tiempo que se pierde en estos medios de transporte se ha incrementado en la sociedad moderna. Si consideramos el largo plazo, a pesar de ciertos episodios de velocidad que permite, andar en automóvil consume más tiempo que andar en bicicleta (Ilvan Illich, 1974). De esta manera, y paradójicamente, insertar velocidad en la sociedad puede generar una pérdida de tiempo. Y, lamentablemente, no solamente de tiempo.
2. La ceguera de la competición en el tiempo
El progreso en la vida generalmente se obtiene mediante la imitación de alguien que se siente contento en una cierta área de interés. Teóricamente, esta emulación sucede en la escuela, donde un profesor entusiasta logra estimular a los alumnos. Luego, uno puede encontrar a alguien que aparente estar totalmente satisfecho con su trabajo y querer parecerse a esa persona algún día, encontrando así más aceptable el esfuerzo requerido. De esta manera, puede que la emulación juegue el papel de combustible para nuestro "motor motivacional", guiada también por los requisitos de trabajo actuales de la sociedad. Esta fuerza de empuje no es exclusiva, y no requiere de la competencia entre alumnos, siempre y cuando todos los empleos estén considerados de la misma forma. ¿Necesitamos más enfermeros, doctores, auxiliares? Organicemos visitas a hospitales pensadas para estudiantes y desocupados, para que éstos puedan conocer al personal médico e interesarse.
Aparte de estar subordinado a la existencia de personas satisfechas con su trabajo para dar el ejemplo, esta motivación basada en la imitación no es suficiente para rellenar los niveles jerárquicos de la sociedad actual, en la que la competición entre personas, empresas y naciones tiene como resultado a unos pocos ganadores, que dirigen las piezas del rompecabezas mundial. La existencia de muchos perdedores parece no importar, excepto que esta competición ahora implica que todos los ciudadanos del mundo nos encontremos en la misma grave situación medioambiental.
En concordancia con la supuesta importancia de la rapidez entre las cualidades humanas, la velocidad juega un papel primordial en la competición. Pero al corredor no le importa su medio ambiente. El desarrollo de las pistas de carreras debe cumplir ciertos requisitos de velocidad, sin importar si espacios cosechables o áreas naturales acaban cubiertos de asfalto. De manera similar, al agricultor industrial, que persigue mayores beneficios aprovechando los últimos avances científicos, no le importa si se están destruyendo setos que dan cobijo a una gran biodiversidad o si se derraman sustancias químicas nocivas sobre terrenos cada vez más grandes. Pensando sólo en la competición, un presidente preocupado únicamente por la situación económica de su país puede apoyar la guerra de guerrillas en otros países, si esto genera ganancias en sus industrias armamentistas y permite obtener recursos básicos a bajo costo: uranio para abastecer a las plantas nucleares y coltán para mantener la industria de telefonía celular.
El dopaje es la comparación lógica para esta competición ciega y generalizada, existente en todo proceso en el que momentáneamente se mejora cierta habilidad pagando el precio de una adicción y degradación a largo plazo.
3. No sólo los organismos dopados experimentan el dopaje
En un mundo compuesto por organismos interrelacionados, desbalancear uno de ellos mediante el dopaje genera efectos secundarios en muchos otros. Entre muchos otros problemas causados por el uso de sustancias de dopaje, el 90% de las muertes por cáncer de pulmón se debe al consumo de cigarrillos. El riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria o cáncer de pulmón, entre otras, es propio pero no exclusivo de los fumadores, ya que el humo de cigarrillo se propaga en los espacios públicos y afecta a personas que se convierten en "fumadores pasivos". La exposición a humo de tabaco en el ambiente incrementa significativamente el riesgo de un no fumador de desarrollar cáncer de pulmón. Y, mientras que las empresas tabacaleras viven de la producción de cigarrillos, es la sociedad la que paga los costos de asistencia sanitaria resultantes.
Una confianza extremadamente elevada y dificultades a la hora de tomar decisiones son dos características asociadas al abuso crónico de neuroestimulantes como la cocaína. Si una persona adicta se posiciona al mando de una empresa o país, puede tomar decisiones incorrectas cuyos damnificados serían millones de personas, sin contar al medio ambiente. Esto es igual para cualquier tipo de dopaje: además de contaminar el aire y requerir grandes áreas asfaltadas, los transportes de alta velocidad amenazan a la flora y fauna. Además, todos los años mueren más de un millón de personas y cincuenta millones resultan heridas en accidentes de tránsito. En otro ámbito de actividad, la telefonía celular se basa en una red de antenas de transmisión, que propagan microondas por todo el territorio, una importante amenaza para las personas hipersensitivas. Así como en los deportes muchas veces se utilizan diversos procedimientos para ocultar el dopaje, estas antenas suelen esconderse en falsos campanarios o chimeneas. De la misma manera, los estudios científicos que demuestran que el uso de microondas puede ser perjudicial para los seres vivos a largo plazo no son publicitados. Con respecto al consumo de energía, el uso de fuentes de energía no renovables ayuda al calentamiento global del planeta (en el caso de petróleo y carbón) o a la producción de desechos nucleares que deben ser almacenados en áreas seguras (en el caso del uranio). Por último, pero no por eso menos importante, nuestro medio ambiente sufre sobre todo el dopaje agrícola.
Por ejemplo, cuando se acumulan grandes cantidades de algas marinas, su descomposición genera un gas pesado mortal que se mantiene cerca del suelo. La proliferación de estas especies en las costas de la Bretaña francesa pone en peligro la vida de seres vivos pequeños, incluyendo a los niños. Se puede unir a este fenómeno (al que ya se lo ha relacionado con la muerte de un hombre, un caballo y varios perros) con una emisión excesiva de nitratos causada por la cría industrial de cerdos.
Desde una perspectiva más amplia, un modelo global de la agricultura ha remplazado, desde la segunda guerra mundial, a la cría de ganado local basada en el pasto. Actualmente se cultivan grandes campos de maíz que requieren altos niveles de riego para dar de comer a los animales que juegan un papel primordial en la alimentación de los seres humanos Dada la falta de proteínas del maíz, se lo mezcla con soja importada de Sur América, donde su cultivo masivo ha ocupado el lugar de otras variedades usadas para alimentar a humanos o de bosques tropicales, empobreciendo a la población local y ayudando al calentamiento global. Créditos bancarios y filiales europeos han dopado financieramente a esta agricultura industrial global, y fertilizantes, herbicidas e insecticidas, vendidos por las industrias de semillas, la han dopado químicamente. Adicionalmente, la manera clásica de sembrar semillas suele estar prohibida por la ley. De esta manera los agricultores dependen de los bancos y de la industria de semillas. En este marco, los organismos genéticamente modificados, que son promocionados por algunos laboratorios científicos, constituyen un ejemplo de plantas que son dopadas por genes externos con el fin de generar regalías mediante el patentado, y para ser vendidas con sus productos industriales específicos e indispensables (por ejemplo, la misma compañía vende tanto el herbicida como la planta modificada que logra sobrevivirlo).
4. Cómo curar a una sociedad dopada
Luego de haber sido atraído por un modelo placentero de sociedad, el ser humano experimenta algunas dependencias relacionadas. Cuando no está atascado en un embotellamiento, un automóvil otorga a su conductor una sensación básica de poder. En el caso de que esta experiencia no sea lo suficientemente gratificante, los automóviles son promocionados por publicidad, y se han hecho inevitables gracias a la deslocalización de las actividades humanas y el déficit de los transportes públicos. Ahora que los proveedores de comestibles se concentran en los supermercados, ubicados lejos de los hogares, que a su vez se encuentran a grandes distancias de los lugares de trabajo y mucho más lejos aún de los centros turísticos, no queda otra opción más que recurrir a los medios de transporte más veloces. De esta manera, los aviones, trenes de alta velocidad y automóviles son puestos en escena, en perjuicio del planeta. El uso de muchas herramientas modernas han dado forma a nuestra sociedad: autopistas, centrales eléctricas, antenas repetidoras, grandes campos industriales... lo que aumenta la dificultad de escaparse de este dopaje generalizado.
Es difícil mantenernos sobrios cuando se nos alienta a la ebriedad.
Mientras que aprender sobre el mundo que nos rodea debería generar satisfacción por sí mismo, la motivación implícita de los estudiantes es obtener un buen trabajo (luego de muchos años de competición escolar) en donde "bueno" generalmente significa "bien pago". En la sociedad actual, el dinero se ha hecho tan fuerte como un reflejo no condicionado, uno que puede manejar las acciones sin importar el contexto. En este marco favorable, el dopaje económico se puede asentar con facilidad, gracias a los créditos bancarios, que con el tiempo concentran dinero en una empresa o persona. En vez de economizar por meses o años, uno puede comportarse de inmediato como una persona rica. Incluso en este clima financiero adverso, el beneficiario de un "crédito subprime" puede experimentar un dopaje financiero, con una alta tasa de interés, una gran dependencia para con el sistema bancario y con grandes riegos de caer en quiebra. Se han propuesto varias soluciones para evitar estas desventajas, todas ellas basadas en "mayor regulación" De hecho, la mayoría de los bancos ya se limitan a realizar prestamos sólo a personas prácticamente ricas.
Una solución más extrema sería eliminar las diferencias salariales entre las personas, y de esta manera discontinuar el poder de dopaje del dinero. Sólo los trabajos que impliquen molestias o riesgo estarían asociados a un mayor ingreso. Desde esta perspectiva, dadas las comodidades y el confort de su puesto, así como el interés intelectual que conlleva, el presidente de una empresa debería ganar un poco menos que quien recoge los residuos diarios de los hogares. Por consiguiente, haber logrado finalizar los estudios gracias al sistema educativo no sería recompensado con un gran salario. De esta manera, una distribución balanceada del salario no justificaría un sistema bancario al servicio de los individuos "pobres", dado que todos tendrían suficiente dinero para comprar comida a los productores locales, una bicicleta para el transporte, y suficiente dinero para conseguir alojamiento (posiblemente dirigido de manera colectiva). A nivel global, las inversiones basadas en los ingresos generados por impuestos igualitarios serían utilizadas para el trabajo colectivo apuntado a servicios públicos y sin interés. Se les podría dar a todos un ingreso universal (Paul Ariès, 2010).
El dinero es un caso límite entre las otras cuasi drogas de las que se abusa en la sociedad actual. Una estrategia general para deshacerse del dopaje podría seguir los siguientes pasos:
- Primero, darse cuenta de las múltiples adicciones con las que uno convive.
- Segundo, entender que estas adicciones son indirectamente responsables de la degradación a largo plazo que está sufriendo el planeta.
- Tercero, cambiar hacia un estilo de vida libre de dopaje, y descubrir las satisfacciones que este conlleva.
- Por último, trabajar políticamente por la relocalización de las actividades humanas, lo que ahorraría energía, incluyendo a la agricultura orgánica, así como por la recuperación total de los servicios públicos, como las herramientas de comunicación (cabinas telefónicas) y transporte a gran escala que comprenda el traslado de bicicletas.
5. Un caso de una comunidad itinerante
Poniendo en práctica algunas ideas, el AlterTour "por un planeta no dopado" se fundó como un tour de "Educación de personas", inicialmente en las regiones francesas. En vez de competición, lo que se implementa aquí es la solidaridad entre personas de todas las edades, primero mediante una carrera de relevos en bicicleta, con un autobús llevando a los ciclistas que no están corriendo su parte de la carrera. Se les ofrece a los participantes la oportunidad de aprender acerca de modelos alternativos, presentados por los anfitriones con los que se encuentran en el viaje festivo de varias semanas. Comenzando desde este marco global, los participantes de las primeras sesiones han diseñado gradualmente una vida colectiva que en apariencias no involucraría jerarquías. Contrariamente a lo que nuestro sentido común nos suele decir del término "anarquía", se debe planear este viaje cuidadosamente, y depende de la responsabilidad de cada uno de los participantes. Las tareas de la organización se comparten, y se les puede pedir a los ciclistas nómadas que ayuden a sus anfitriones en algunas actividades (por ejemplo, del cultivo o cosecha en granjas) Con esta ausencia de líderes, las personas tienen la oportunidad de expresar sus ideas o comentarios acerca de la situación que están viviendo, particularmente en los casos periódicos de los llamados "círculos de comunicación". Cada año, nuevos "alterciclístas" se unen espontáneamente al equipo que queda a cargo de organizar el próximo tour.
Luego de tres temporadas de AlterTour, se puede extraer una posible receta para un estilo de vida con un mínimo impacto medioambiental:
- Por un lado, alejarse de los hábitos de dopaje:
Cambiar de ambiente ayuda a desconectarse de algunos estímulos emocionales que normalmente se encuentran en circunstancias de dopaje (por ejemplo, la gente de ciudad descubre varios paisajes campestres). Intentar no recurrir a procedimientos que están al mismo nivel que el dopaje, a saber: el consumo de productos derivados de la agricultura industrial "dopada", incluyendo un elevado e innecesario consumo de carne, comerciar con dinero, ver televisión, utilizar teléfonos celulares o conducir automóviles.
- Por otro lado, encontrar substitutos para las cuasi drogas
1/ Una cantidad moderada de actividad física, que mantiene el estado físico saludable y genera un buen funcionamiento de neurotransmisores asociados con el buen humor.
2/ Una cantidad moderada de estímulos que se renuevan al viajar a la velocidad de una bicicleta, lo que asegura descubrir permanentemente nuevos territorios y personas amigables, además de aprender nuevas habilidades en un marco festivo.
3/ La convicción de formar parte de un movimiento útil, en el que las tareas y los recursos se comparten entre personas de todas las edades, donde nadie es un subordinado de nadie, como una implementación del derecho humano ideal de Libertad-Igualdad-Fraternidad.
6. Cómo proteger a nuestro medio ambiente y a nuestros circuitos emocionales internos
Durante los últimos siglos, nuestra comprensión del mundo ha evolucionado a niveles distintos entre muchas dimensiones. Actualmente, las leyes físicas y químicas que gobiernan al mundo son más conocidas que los circuitos básicos existentes en nuestro cerebro. De hecho, las altas tecnologías son derivadas de los campos de electrónica e informática, que a su vez se desprenden de las matemáticas y la física. A pesar de este rápido desarrollo del conocimiento técnico, destinado a proveer a la demanda económica actual, las bases físicas del comportamiento humano siguen resultándonos misteriosas.
Con los grandes avances que se han logrado en medicina y neurobiología, podemos empezar a entender la manera en la que las emociones dirigen nuestro comportamiento, tomando la forma de lo que llamamos efecto de recompensa. Probablemente, lo que diferencia a la mayoría de los humanos de otros animales es su habilidad de predecir recompensas a largo plazo, basándose en conocimiento almacenado en el tejido neural. El consumo de drogas tiende a debilitar este rasgo excepcional. Por lo tanto, no podemos despreocuparnos del posible impacto, provocado por el uso compulsivo de cuasi drogas, en el crecimiento selectivo de los sistemas de circuitos más arraigados del cerebro. Gracias a, o, mejor dicho, "debido" a los teléfonos celulares, ya no es necesario, por ejemplo, planear cuidadosamente una cita. La comunicación y el consumo inmediato favorecen a un comportamiento impulsivo en lugar de a la reflexión, mediante la recompensa del atajo. Los efectos negativos de esta inmediatez ocurren también a un nivel más global. Cuando parece que el Medio Ambiente está siendo degradado por nuestro accionar, podemos considerar que estamos usando mal la habilidad de utilizar emociones para guiar nuestro comportamiento. Un mejor entendimiento de los mecanismos subyacentes podría ayudar a resolver este problema en un futuro.
Mientras tanto, deshacernos de nuestras dependencias requiere de voluntad tanto interna como externa. Por suerte, podemos considerar a la mayoría de las drogas originadas por la sociedad como blandas, excepto tal vez por el dinero.
Si eres lo suficientemente fuerte, a pesar de todos tus hábitos generados por industrias, de cambiar tu automóvil por una bicicleta, tu teléfono celular por uno fijo, tu consumo de drogas por una bicicleta, tu crédito bancario por un ahorro prolongado en el tiempo, tu comida importada por una orgánica, tu calefacción por artefactos que utilicen energía renovable, tu psicoanalista por una bicicleta, las apuestas, televisión o internet por reuniones festivas con amigos cercanos y vecinos, entonces tu consecuente y obvia felicidad puede lograr que cada vez más y más grupos de gente nos imite, incluyendo a gobernantes, para lograr en última instancia una reorganización de la sociedad mundial.
Ivan Illich, “Energy and Equity” ("Energía y equidad"), 1974.
Paul Ariès, “Décroissance & Gratuité” ("Decrecimiento y gratuidad"), 2010.
Tipos de dopaje |
Consecuencias en el Medio Ambiente |
Economía: inversión en grandes obras (autopistas, supermercados, rascacielos, aeropuertos...) |
Destrucción gradual de tierras de cultivo, bosques y zonas húmedas. |
Agricultura: Fertilizantes, herbicidas, insecticidas, grandes máquinas motorizadas, cría industrial de animales, organismos modificados genéticamente |
Contaminación del agua por agrotóxicos, empobrecimiento y compresión del suelo, amenaza a la biodiversidad, algas verdes, abejas desorientadas |
Transporte: Vehículos motorizados |
Utilización del terreno para carreteras / Calentamiento global (CO2) |
Energía: uso intensivo de fuentes de energía no renovables / Centrales nucleares |
Calentamiento global (carbón) / Riesgo de contaminación nuclear |
Telecomunicaciones: Teléfonos celulares, antenas |
Tal vez abejas desorientadas, problemas de salud en humanos |