Conclusiones
CONCLUSIONES
Fulvio de Vita
Hemos llegado al momento de las conclusiones de este Segundo Simposio del Centro Mundial de Estudios Humanistas.
Sintetizar lo que se ha dicho en este simposio es una tarea particularmente ardua. En estos tres días hemos afrontado temas y argumentos que ninguna síntesis podrá ilustrar en manera exhaustiva. No obstante, lo vamos a intentar.
Este simposio, Fundamentos de una Nueva Civilización, no ha sido concebido como un momento para elaborar acuerdos entre posiciones contrastantes, no ha sido concebido para convencer a alguien de alguna idea en particular, ni para imponer directivas o modelos iguales para todos. Por el contrario, este simposio ha sido un momento en el que las personas se han encontrado para hablar de algo que algunas mentes pragmáticas habrían considerado totalmente inútil. Algo intangible y siempre inaferrable: el futuro.
Ha sido emozionante ver y oir a personas de gran cultura que, a pesar de provenir de experiencias muy distintas, se han lanzado -aunque más no sea por pocos minutos- a una dimensión que sólo aparentemente no pertenece a lo cotidiano.
Personalmente me gustaría que un simposio como éste se pudiera desarrollar de modo permanente, en un lugar donde estudiosos, científicos, apasionados, personas comunes puedan encontrarse y continuar las conversaciones que se han iniciado aquí. Tal vez un poco como era la antigua Biblioteca Alejandrina, donde por siglos se dieron cita los sabios de todas las culturas. Quién sabe si un día este Parque para el Estudio y la Reflexión no será precisamente esto. Lo único que podemos hacer hoy es proponer la organización del Tercer simposion internacional del Centro Mundial de Estudios Humanistas en 2012 y hacer de modo che los mensajes lanzados en este evento puedan llegar mucho más alla de esta sala.
Aquí ha sucedido algo, algo que no vivimos habitualmente. Por un momento, sólo por un momento hemos visto el futuro que deseamos. Lo hemos hecho a partir de la particularidad de la experiencia humana, a partir del ser humano concreto que trata de encontrar el camino para liberarse de sus condiciones naturales de dolor y sufrimiento. Lo hemos hecho ampliando nuestro horizonte temporal, lanzando en los pliegues del tiempo un acto de libertad, de esperanza de un futuro mejor, de una civilización mejor.
Hablar de nuestro futuro ha sido reconciliante porque hemos vuelto a pensar nuestro pasado y al hacerlo el peso de la impotencia y la frustración, de la injusticia y la opresión, de la contradicción y la violencia que llevávamos en nosotros, ha comenzado a desintegrarse, dejándonos finalmente, como dijo Silo, “ volar sobre las alas de un pájaro llamado Intento”.
Deseo a todos un futuro luminoso en la construcción de la Nueva Civilización.